martes, 25 de agosto de 2015

MICHELANGELO MERISI DA CARAVAGGIO....LA BUENAVENTURA




Se conoce con el nombre de La Buenaventura a dos obras realizadas en óleo sobre lienzo del artista italiano Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571 – 1610)
Caravaggio ha sido mundialmente conocido por sus pinturas de altísima calidad artística y por la incorporación de un nuevo tratamiento lumínico que traspasó las fronteras de Italia, el tenebrismo. Bajo esta denominación se conoce la nueva estética lumínica que el artista utilizó en sus obras de madurez y a través de la cual se opta por iluminar intensamente y con un foco de luz artificial y exterior la escena principal del lienzo mientras el resto queda sumido en una profunda penumbra y oscuridad.
El artista tuvo una vida tumultuosa en la que su fuerte carácter le costaría más de una refriega con las autoridades; su avanzada capacidad artística no siempre fue bien comprendida y a menudo mantenía acaloradas disputas con los comitentes. El artista buscaba el realismo en sus obras, un hecho que le llevó a utilizar modelos populares para la mayor parte de sus lienzos.
La datación de las dos representaciones de la Buenaventura ha sido muy controvertida, se cree que la primera versión –que actualmente se encuentra en Los Museos Capitolinos de Roma- dataría de 1594 mientras que la versión del Louvre, Paris, sería de un año después, de 1595.
Parece ser que estos fueron los primeros lienzos en los que el artista trató la escena de género. En ambas versiones los protagonistas ocupan la inmensidad del lienzo y están recortados de medio cuerpo, un hecho que hace facilita al espectador su incorporación a la escena como si estuviese mirando a través de un ventanal a una escena típica de la época que se desarrolla en un interior.
Un joven bien vestido según los gustos de la época le tiende la mano a una muchacha para que ésta le lea la buenaventura. Ella es bella y aunque su condición es más humilde que la del joven aparece limpia y en una actitud descarada. El joven aparece ensimismado manteniendo una intensa mirada con la joven y parece no darse cuenta que ella, con mucho disimulo, está quitándole el anillo de su dedo.
En la versión del Louvre los personajes están más definidos y la obra presenta mayor calidad. En ambos lienzos el fondo se mantiene neutro una característica propia del artista barroco, los personajes están recortados contra una pared y en ella se proyectan algunas sombras. La luz procede de un foco exterior e incide directamente sobre los personajes pero aún no vemos el afamado tenebrismo caravaggiesco.
Ambas obras presentan una fuerte simbología que tiene que ver con el engaño y la adulación; la seducción de las mujeres “de mala vida” a ingenuos varones. En algunas ocasiones se ha mencionado que las obras de Caravaggio pudieron servir para ilustrar un madrigal de la época que trata este mismo tema o que incluso éste podría ser la fuente de inspiración del artista, sin embargo ninguno de estos hechos ha sido probado.
Según cuenta un crítico del siglo XVII, cuando se interpeló a Caravaggio para que copiara las grandes obras del pasado, éste respondió orgullosamente que él no debía nada a los maestros antiguos, sino a los personajes de su época. De este modo, tomó por la mano a una gitana a la cual retrató en su taller. Éste sería el caso del lienzo que nos ocupa, pues en él podemos ver a la mujer diciendo la buenaventura a un joven ricamente vestido, a quien roba el anillo mientras lo embauca con sus predicciones. Independientemente de la leyenda, lo importante de la anécdota es el hecho de que ya en su época, Caravaggio era consciente de estar pintando sobre la vida al natural, y no como se había hecho hasta ese momento sobre modelos idealizados que resultaban completamente ajenos al sentir del público. 
http://arte.laguia2000.com/pintura/la-buenaventura-caravaggio
http://www.artehistoria.com/v2/obras/2249.htm


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